Homenajes

Carlos Arauz

imageUna vida dedicada al rescate del lenguaje vernacular guanacasteco

A través de una nutrida producción literaria nacional, el escritor nicoyano Carlos Arauz Ramos ha realizado una notable y amplia labor durante muchos años, cuyo objetivo ha sido el rescate y la difusión de las costumbres y tradiciones costarricenses.

Ha sido un valioso aporte cultural que siempre ha estado en consonancia con su permanente y reconocida contribución a los esfuerzos para el fomento de la lectura en nuestro país.

Sin duda alguna, uno de los elementos fundamentales de su notable trayectoria literaria está constituida por una profunda y permanente labor en el rescate del lenguaje vernacular guanacasteco.

Ha sido un amplio trabajo de mucho tiempo, dirigido a la recuperación del habla popular guanacasteca, notable labor de rescate que se convirtió en la misión de su vida literaria.

Los resultados de esta empeñosa labor desplegada, se pueden apreciar profusamente en toda su publicación literaria. Esta es una de las facetas más conocidas del escritor Carlos Arauz, reflejada en su pronunciado empeño por recuperar gran parte del acervo léxico regional.

Desde sus primeros esfuerzos literarios, casi todas sus obras y publicaciones incluyen una especie de diccionario, una relación básica de términos y expresiones regionales de la identidad léxica guanacasteca.

Por casi treinta años ha publicado de manera constante en libros y diferentes medios periodísticos, textos que rescatan el habla popular campesina de su provincia. Además, ha escrito numerosos artículos con temas variados sobre su tierra.

Su producción literaria incluye varios libros sobre Guanacaste, entre ellos, La Cofradía de la Virgen de Guadalupe, Cornizuelo y Güiscoyol, Nostalgia sabanera, Cosas de Guanacaste, Dichos y refranes guanacastecos, Bombas y retahílas Guanacastecas, Comidas y bebidas guanacastecas, Historias y leyendas de mi tierra y San Blas Santo Patrono de Nicoya.

Todas estas obras comprenden un valioso glosario de términos y expresiones guanacastecas, con importantes detalles explicativos. Su primer diccionario sobre la provincia, el libro Mi Guanacaste lindo, es la obra que siempre se ha considerado como el preludio de una futura enciclopedia guanacasteca.

Las cartas que ha escrito Carlos Arauz mensualmente desde el año 1992 a la fecha, bajo su seudónimo "Crecencio Aguirre Rosales, ahora más de cuatrocientas, no se trata de textos académicos para especialistas, sino de piezas llenas de humor, gracia e ironía, que invitan a la lectura.

Uno de sus principales atractivos es la curiosidad que despiertan los dichos y términos vernáculos, muchos de ellos casi en desuso y que el autor incluye en amplios glosarios.

Tantas son esas expresiones que, reunidas, constituyen una especie de diccionario del habla regional, de más de tres mil términos y expresiones del habla popular guanacasteca.

En forma continua ha seguido publicando las cartas de don Crecencio, mismas que se están compendiando en Los Escritos de don Crecencio, un libro pendiente de publicar. Mensualmente las cartas han sido y siguen publicándose en el periódico regional Anexión que dirige el periodista José Manuel Peña Namoyure y también profusamente difundidas en el programa radiofónico Costa Rica Campesina que dirige el periodista Sergio Araya Duarte, en sus inicios en Radio Reloj, luego en Radio Monumental y ahora en la emisora Radio Actual.

En este sucinto acercamiento a la obra literaria de este notable escritor nicoyano, un gestor y trabajador de la cultura sin horario, hemos dado una pincelada de su destacada producción literaria costumbrista, caracterizada siempre por su amplio contenido, la excelencia de sus producciones y sobre todo por la noble contribución para la preservación del patrimonio cultural guanacasteco.

Carlos Arauz Ramos nació en Nicoya el 11 de noviembre de 1947. Es hijo del educador, político y escritor nicoyano, el Prof. Pedro Arauz Aguilar () y de la señora Marta Ramos Milanés (), descendiente de los cubanos que Ilegaron con Antonio Maceo a la Mansión de Nicoya, en el año 1892.

Realizó sus estudios primarios en la Escuela Leonidas Briceño y los secundarios en el Liceo de Nicoya. Sus estudios superiores los llevó a cabo en la Universidad de Costa Rica donde se graduó de Ingeniero Agrónomo. Está casado con Lina Rodríguez Brenes y procrearon cuatro hijos: Fabricio, Susana, Rodrigo y Sergio.